domingo, 15 de noviembre de 2009

Rabia. Rabia. Rabia. Vuestra jodida minusvalía psíquica me provoca Rabia.

Envidia. Eso es lo que tenéis. Jodida envidia. Y sólo os responderé con indiferencia, porque no os merecéis nada más. Con vuestras insulsas y frígidas mentes (vírgenes por completo de vida inteligente original) pretendéis encontrar la manera de herirme. Lo repito: cabrona envidia.

Pero no os culpo. No os culpo porque no tenéis nada mejor que hacer. Perdéis vuestro absurdo, inútil y vacío tiempo. Y por desgracia no se os ocurre rellenarlo haciendo algo de valor. En la vida habéis llorado con un libro, o habéis sentido de verdad una película, no vais al teatro, no escribís, no amáis nada ni a nadie. Vuestras estúpidas mentes no valen una puta mierda.


No valéis una puta mierda. Os compadezco.

No hay comentarios:

Publicar un comentario