Decía Chejov en "Las tres hermanas":
"Nuestra ciudad existe desde hace 200 años, tiene cien mil habitantes, pero no hay ni uno solo que no se parezca a los demás./ Se limitan a comer, beber, dormir… Luego mueren, y nacen otros que también comen, beben y duermen y, para no reventar de aburrimiento, adoban su existencia con el chismorreo …/ Los hijos crecen bajo el yugo de una influencia irremediablemente vulgar, y se convierten como sus padres y sus madres, en sórdidos cadáveres parecidos los unos a los otros…."
lunes, 9 de noviembre de 2009
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